Para una empresa, construir su propia nave es un gran esfuerzo económico, gestionar sus recursos para que ese edificio sea a la vez eficiente y la mejor carta de presentación para la empresa es nuestro trabajo.
A la hora de diseñar y construir un edificio industrial o empresarial, se sientan las bases sobre las cuales se desarrollará la empresa, su capacidad productiva y muchos puntos clave que afectarán el crecimiento de la misma. Una adecuada planificación y diseño son esenciales.
Los años de experiencia trabajando en polígonos industriales y diseñando arquitectura para empresas, nos permiten trabajar con las constructoras para con los mismos recursos cuidar los detalles que marcan la diferencia en este tipo de edificios.
El sistema de elaboración de proyectos que seguimos en el estudio, nos lleva a cuidar la imagen diferenciadora del edificio en un ámbito que suele ser muy homogéneo y gris. Contar con un equipo propio de diseño gráfico nos permite también elaborar propuestas de nueva rotulación o una nueva corporativa.
Consideramos que la empresa industrial moderna es de dinámica y su infraestructura debe prever su modificación y crecimiento, a medio y largo plazo, lo que debe tenerse en cuenta desde el inicio del proyecto.