Acompañamos a los promotores en su periplo buscando el local adecuado en Ourense, no fue fácil, buscaban un lugar que además de dar respuesta a sus necesidades tuviese personalidad. Pero cuando entramos en esta nave escondida en un patio de manzana, vacía y con esa enorme altura, todos lo tuvimos claro.
La intervención no podía modificar el carácter industrial que tenía la nave. Comenzamos por ordenar los usos: acceso por el patio descubierto, con las plantas y la terraza, entrada a la nave teniendo una visión total de la misma con el área de exposición de productos y concentrar en un único volumen de menor altura el resto de usos complementarios (cafetería, aseos, almacén, caja).
Se disponen las instalaciones mínimas necesarias dejándolas a la vista, y se comunica la cafetería con el patio.