Taller Allariz

Obra Rehabilitación de edificio para taller de artesanía textil
Situación Rúa Hortas 7, Allariz (Ourense)
Proyecto 2017
Superficie 100 m²

Un taller de artesanía textil muy especial nos encarga un proyecto muy especial. Rir&co, nuestro cliente, crea tejidos innovadores en sus telares con técnicas milenarias, por eso eligió para instalarse una antigua vivienda en el corazón de uno de los pueblos mejor conservados de Galicia, Allariz, en concreto un edificio entre medianeras situada sobre la muralla que rodeaba la villa.

ENCARGO

Nos pidió que fuésemos lo más respetuosos posibles con los elementos que se pudiesen conservar de la edificación original, que los telares tuviesen luz natural para trabajar, espacio a su alrededor y que nos ajustásemos a su presupuesto, nos dio total libertad con lo demás.

El edificio estaba en muy mal estado, tan sólo los muros de piedra de las dos fachadas y parte de la cubierta se podían conservar, tenía poca luz, una superficie por planta de 25 m² por planta y un ancho en el mejor de los casos de 3 metros (casi el ancho del telar mayor), era un reto, y los retos nos encantan.

Los elementos más importantes que definen este proyecto se pueden resumir en tres: la escalera, luz natural para trabajar y el tabique textil.

ESCALERA

Contábamos con tres plantas que organizamos de la siguiente manera: baja para exposición y venta, primera para taller y bajocubierta para diseño y administración; la escalera lo ordena y comunica todo y gradúa el espacio desde lo más público a lo más privado.

Recuperamos el zócalo de piedra que conforma los primeros escalones y que se utilizará para exponer los productos, el primer tramo es de madera como en origen. En el último tramo la escalera se vuelve mucho más liviana, sus huellas son de madera, la estructura de acero. Queríamos que la escalera se fuera diluyendo poco a poco, pensamos en un tabique traslúcido, pero no queríamos que pesase, y entonces aprovechando la oportunidad de trabajar con Inés Rodríguez una de las artesanas más creativa que conocemos, empezamos a trabajar en el diseño de un tabique textil, partimos de cero, no conocemos ningún tabique tejido anteriormente.

LUZ

Necesitamos más luz en la primera planta, los únicos huecos que podemos abrir son el la cubierta, suficiente, la luz llega a través de la doble altura que comunica las dos últimas, plantas de forma controlada, perfecta para apreciar el color natural de los tejidos . Trabajamos también con el color, el de la piedra que se mantiene, el de la madera interior, el de la madera de las carpinterías tradicionales.

TABIQUE TEXTIL

Sabíamos lo que queríamos, un tabique que tuviese la resistencia suficiente para actuar de barandilla, por lo tanto resistir el peso de una persona con creces, pero hecho de lana natural, con el tacto, la textura y la transparencia de la lana.

Admiramos profundamente la artesanía, no como un elemento estático que repite las formas o elementos del pasado, sino como una disciplina viva, creativa, y con un gran potencial de colaboración con la arquitectura, ese fue nuestro mayor impulso.

No fue fácil, reuniones, esquemas, pruebas, visitar ferreterías, consultar herreros, pero al final se consiguió. Diseñamos una estructura metálica que actuó como telar, después una urdimbre y finalmente la trama de lana. El tabique tamiza la luz de una manera distinta a cualquier vidrio, actúa perfectamente como parapeto-barandilla, y siendo un elemento totalmente innovador encaja a la perfección en un edificio medieval lleno de telares manuales. Es además un elemento vivo, puede modificarse y servir de fondo para mostrar productos, o tener todo el protagonismo de una escultura, y cuando la luz pasa a su través se convierte en algo único.